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Proyecto Amazonia: una iniciativa que transforma
Nació como una acción de evangelización católica que fue creciendo y transformándose en un proyecto consolidado que genera relaciones de reciprocidad entre los locales y los voluntarios.
Óbidos es una de los tantos municipios ubicados en la ribera del Río Amazonas. Localizado en el Estado de Pará, al norte de Brasil, en la parte más estrecha y más rápida del Río Amazonas, que tiene allí 1,7 km de ancho. Es en la Diócesis de Óbidos donde, este año, se cumplió la quinta edición del Proyecto Amazonia.
Este proyecto, que nació como iniciativa de “acción de evangelización de la Iglesia en Brasil” de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, se inició en 2004 con la promoción de viajes de personas de distintos sectores y regiones que dedican algunos días de sus vacaciones para visitar el lugar y realizar diferentes acciones, según las necesidades locales.
Esta última edición comenzó con la colecta de más de 300 cajas con medicinas, juguetes, libros didácticos e infantiles y materiales de enfermería, entre los principales materiales. Además, algunas comunidades vecinas recolectaron dinero para ayudar a los voluntarios a llegar y la Fuerza Aérea del país proveyó un barco para viajar de Belém a Óbidos, además de cooperar con el transporte de las donaciones.
Llegada la fecha 30 participantes de seis Estados de Brasil viajaron hasta el aeropuerto más cercano a Óbidos (Santarém), seguidos de 9 horas de barco junto a los locales. En el camino visitaron seis comunidades ribereñas con las cuales se fue construyendo una amistad a lo largo de estos años.
Entre los participantes, que eran en su mayoría jóvenes, había miembros del Movimiento de los Focolares, como por ejemplo una profesora de enfermería que fue con dos estudiantes y una colega. La contribución de ellas fue fundamental y de gran ayuda para los médicos, para realizar los exámenes médicos antes de las consultas. Además de visitar a los ancianos enfermos que no podían salir de sus casas y que agradecían con frutas, sonrisas o, como en el caso de una de las ancianas, que pidió a las enfermeras si podían rezar una oración junto a ella.
Entre otras cosas, llegó al puerto la “nave hospital” del Papa Francisco, que la diócesis construyó junto a los frailes franciscanos y la ayuda de personas de diferentes de otras partes del país y el mundo. Este barco consiste es un hospital de verdad en miniatura, que provee servicios sanitarios para las comunidades de la ribera.
Este proyecto comenzó con aproximadamente 30 participantes y con los años han llegado a ser más de 150 personas con una participación activa y una presencia cada vez mayor de los jóvenes.
Uno de los voluntarios (Belo Horizonte, 50 años) terminada su estadía y experiencia del proyecto en Óbidos dijo: «Agradezco a todos porque estos días han sido una etapa muy especial de mi vida. Estar aquí en estos días fue muy diferente de lo que había imaginado. Ha sido un enorme crecimiento como persona, como cultura y como donación. Este proyecto nos hace crecer en humanidad. El fruto más evidente de este proyecto somos nosotros, somos personas nuevas. Me he transformado, ya no soy el mismo«.