Firme esta petición

5.04.2020

Las continuas noticias de la infección de la pandemia de Corona Virus evidencian que somos una única raza, con un mismo patrimonio genético, un mismo modo de enfermarnos, una sola humanidad.

Sin embargo, ante la enfermedad no todos somos iguales: los pueblos que están en la miseria o en la tragedia de la guerra tienen una gran desventaja. Entre muchos, el pueblo sirio, todavía en guerra, enfrenta la emergencia, aplastado por un embargo total, muy pesado, sancionado por Estados Unidos y Europa.

Después de esta experiencia universal de dolor, no podemos desconocer la realidad. ¡Tenemos que hacer algo inmediatamente!

Hemos redactado este llamado para que el Secretario General de las Naciones Unidas y las Instituciones europeas suspendan, al menos temporalmente, el embargo de todos los dispositivos médicos y para las transacciones financieras que les permita obtener los insumos necesarios.

Es un primer paso para trabajar luego en otras necesidades para otros pueblos en la misma situación.

Te necesitamos también a ti, tu compromiso para multiplicar la fuerza de esta “convocatoria” en favor de la paz.

Firme esta petición y ayúdenos a compartirla:

Roma, 2 de abril de 2020

FRENTE A UNA SITUACIÓN SIN PRECEDENTES,
SE NECESITAN DECISIONES SIN PRECEDENTES

Llamado: solicitud de inmediato levantamiento del embargo económico contra Siria

Si el Covid-19 es capaz de desestabilizar las poblaciones en los países más desarrollados y organizados, ¿qué puede suceder a las mujeres, hombres, jóvenes y niños en los países que están en guerra desde hace años como Siria, un país arrodillado debido también al embargo?

Este llamado es una firme exhortación a repensar el embargo impuesto al gobierno sirio y tomar medidas oportunas y concretas para proporcionar ayuda eficaz al pueblo sirio en la lucha contra la pandemia del COVID-19. Durante este tiempo de enorme dificultad, esta solicitud expresa una advertencia firme para comenzar a dar con urgencia todos los pasos necesarios antes que sea demasiado tarde.

Entre otras cosas, nuestro llamado, se desprende del reciente mensaje del Secretario General de la ONU, Antònio Guterres: “nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: Covid-19. El virus no está interesado en nacionalidades, grupos étnicos, creencias religiosas. Ataca a todos, sin distinción. Mientras tanto los conflictos avasallan el mundo. Los más vulnerables -mujeres y niños, personas discapacitadas, marginados, desplazados- son los que pagan el precio y se arriesgan a padecer devastadores sufrimientos y pérdidas debido al Covid-19”. Estas condiciones de vulnerabilidad se acentúan aún más con las sanciones internacionales. Siguiendo la lógica de este llamado de cese al fuego, estas sanciones deberían ser suspendidas al menos temporalmente, para insumos y materiales sanitarios destinados a la atención médica y para fondos necesarios para pagarlos. 

También el Papa Francisco expresó su opinión al respecto cuando dijo: “Me uno a quienes han aceptado este llamado e invito a todos a dar seguimiento cesando toda forma de hostilidad bélica… El compromiso conjunto contra la pandemia puede llevar a reconocer nuestra necesidad de fortalecer los lazos fraternos como miembros de la única familia humana… particularmente, se debe dar un compromiso renovado, por parte de los líderes de las naciones y otras partes interesadas, a superar las rivalidades”.

Hay que evidenciar que este apelo no quiere favorecer ninguna posición política y, muy por el contrario, quiere ir más allá de los partidos, porque el objetivo de salvaguardar la población civil siria, está por encima de cualquier orientación política e ideológica.

Si podemos ayudar a este pueblo ya tan devastado por una década de guerra, es nuestro deber hacerlo y rápidamente, para evitar ser cómplices de una catástrofe que nos haría avergonzar eternamente.

Tenemos la oportunidad de escribir una página que nos enorgullezca y no que nos avergüence.

TOMAR DECISIONES SIN PRECEDENTES, FRENTE A UNA SITUACIÓN SIN PRECEDENTES.

Breve descripción de la situación actual

El 17 de mayo del 2019, el Consejo Europeo amplió las medidas restrictivas de la Unión Europea contra el régimen sirio hasta el 1° de mayo de 2020.

Objetivamente, sin considerar la esencia de las decisiones tomadas por la UE y por Washington, debido a estas sanciones, la situación actual en Siria, es grave.

Enseguida después del embargo, la economía del país colapsó dramáticamente. Según un informe de las Naciones Unidas publicado en mayo de 2018, el PIB disminuyó en dos tercios e igualmente, según ese reporte, las causas de esta caída, se deben en gran parte, a las sanciones económicas impuestas a Siria y no sólo al conflicto.

También las medicinas y los equipos médicos son escasos a causa del embargo, por lo que los hospitales -los que se han salvado de los bombardeos- están luchando para servir a los ciudadanos que necesitan atención, mientras que, antes de la guerra, el sistema de salud sirio era uno de los más importantes de Medio Oriente. Además, antes de las sanciones, el país se autoabastecía de una serie de medicamentos vitales que producía.

Hasta la fecha, las medidas restrictivas debidas al embargo han dañado gravemente la capacidad productiva de Siria, en cambio debe comprar medicamentos, equipos, repuestos y software. Las empresas extranjeras no están dispuestas a realizar transacciones por temor de ser acusadas de violar las medidas restrictivas (ver «Declaración de fin de misión del Relator Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos en la República Árabe Siria, 13 a 17»). Mayo de 2018 «).

Objetivo de esta petición

Entonces, la población civil en Siria ha vivido por años o, menor dicho ha sobrevivido en este terrible contexto de innumerables dificultades, incluidas aquellas causadas por el embargo en su contra. Todavía hoy, fuera de las condiciones de pobreza causadas por las sanciones, existe la amenaza del coronavirus. Esta vez los sirios enfrentan un enemigo más sutil y nefasto, un enemigo invisible que reclama victimas entre los más débiles.

Es por eso que, en nuestra opinión, en este momento histórico particular, el embargo y las sanciones que proporciona ese embargo son crueles e inaceptables, porque privan a las mujeres, los hombres, los jóvenes y los niños de la ayuda y del apoyo que es vital para que puedan sobrevivir al peligro concreto que representa el Covid-19.

Tenemos que considerar que la lógica que hay detrás del embargo es obsoleta, ya que preservar la vida de la población siria es muchísimo más importante.

Si existe una lección que esta pandemia puede dejarnos es la importancia y el deber de llegar a aquellos que más necesitan ayuda y apoyo.

Estamos en un momento histórico en el que tenemos que tener el valor de tomar decisiones sin precedentes, porque la situación así lo requiere. Pedimos por tanto al Parlamento Europeo que asuma una posición determinada para que la Comisión Europea y el Consejo Europeo tomen una decisión al respecto. De la misma manera que hemos actuado con fuerza y capacidad para nuestros pueblos, como pueblo europeo sentimos que podemos dar un ejemplo de sensibilidad inteligente y sensata comprensión ante el drama de esta nación.

Por tanto, pedimos a todos los organismos competentes, a las distintas asociaciones y a los individuos que adhieran solidariamente a esta petición, independientemente de su posición con respecto al conflicto sirio. Se debe prestar atención a las personas, a la gente común, que tiene que ser ayudada adecuadamente para enfrentar esta enésima prueba.

Por las razones expuestas anteriormente, pedimos el retiro inmediato del embargo económico conta la población civil que vive en Siria (y, posiblemente en favor de todos los otros países que están en las mismas condiciones) a través de medidas urgentes y concretas que se implementen de inmediato. Pedimos a la Unión Europea que levante prontamente cualquier obstáculo legal que pueda impedir el intercambio pacífico de bienes y dinero para nuestras hermanas y hermanos de Siria puedan combatir la epidemia de Covid-19.

Marco Desalvo

New Humanity NGO, Presidente