Workshop
#PillsOfHope: luces made in USA
Por Maddalena Maltese
¿Cómo es vivir en Nueva York en épocas de Covid-19? En espera de la Semana Mundial de la Juventud, queremos continuar a aumentar la esperanza, el “ruido” del bosque que crece con nuestro #PillsOfHope. Maddalena Maltese, una periodista italiana que vive en la Gran Manzana desde hace algunos años, nos cuenta algo sobre eso.
Desde que Covid-19 transformó a New York, la ciudad que nunca duerme, en un gran palco con luces apagadas y plazas desiertas, cada tarde, nos encontramos todos afuera de la casa aplaudiendo, silbando y gritando: “Gracias”.
Incluso hoy salimos para celebrar un rito que es liberador y comunitario: expresar gratitud y cercanía a los médicos, enfermeras, agentes, conductores, empleados de supermercados, a todos aquellos que no se detienen porque son indispensables para los servicios esenciales.
Durante el fin de semana, Yvette, Paul y otros ingenieros e informáticos viajaron, desde Nueva Jersey, para llegar a la compañía Boyce a montar varios ventiladores. Se necesitan tres mil en muy breve tiempo. La empresa lanzó un llamado y muchos respondieron para hacerlo gratuitamente porque las voces políticas aquí no tienen voz. En esta cadena de montaje a distancia, y con las mascarillas, responden sólo quien salva vidas y no votos.
Lo están haciendo silenciosamente más de mil voluntarios de “Invisible hands”, una asociación nacida en tiempos de Covid que entrega mercados a domicilio para quien no logra salir de su casa.
El miércoles lo hizo el actor y productor Tyler Perry quien pagó el gasto de todos los ancianos que, durante el momento dedicado al acceso para ellos, llegaron a 73 supermercados de Atlanta y Nueva Orleans.
También hoy, maestros y asistentes de 400 escuelas, entregaron almuerzos a sus alumnos, muchos de ellos con padres que se han quedado sin trabajo después de un cierre que eliminó los recursos de las franjas de los más vulnerables, como empleados ayudantes de cocina, camareros, aseadores.
Con 75 millones de dólares, fueron también los filántropos desde Bloomberg hasta la Fundación Ford y Rockefeller, para ofrecer subsidios y préstamos sin interés, a organizaciones sin fines de lucro, de pequeña y mediana dimensión, para compensar las pérdidas por la pandemia.
El CEO de Twitter, Jack Dorsey, donó mil millones de dólares a organizaciones de beneficencia y a un fondo para el tratamiento del Covid-19.
Esta son las nuevas luces hechas en Estados Unidos (made in USA).