Hace pocas semanas, la falta de rampas para personas con discapacidad en la COP26 impidió la asistencia de la ministra de Israel a la convención por el clima en Glasgow, Reino Unido. Entonces, el tema de accesibilidad volvió a estar en la mira y nos hizo cuestionarnos cuánto el mundo es sensible, o no, ante las necesidades de personas con discapacidades.

El tema se vuelve aún más complejo cuando hablamos de accesibilidad no solo física, sino también científica, educativa y cultural. Para hablar de ello, en esta ocasión hemos entrevistado a José Agustín Martínez, quien trabaja en el Departamento Educativo del Instituto Valenciano de Arte Moderno. Desde ahí, busca hacer accesibles a todo público los contenidos culturales.

Partiendo desde un diagnóstico general, Martínez señala que en temas arquitectónicos se ha avanzado. Cada país legisla de forma diferente, pero en general se vela porque haya rampas de accesibilidad, espacios habilitados para personas con discapacidad, etc. Sin embargo, en cuanto a la inclusión de acceso a contenidos culturales, por ejemplo, de museos, exposiciones, etc., vamos más retrasados. “Es verdad que la sociedad es cada vez más abierta y más sensible a estas otras diversidades y discapacidades que existen, pero todavía hay mucho por hacer”, dice Martínez.

Es precisamente por ello que las buenas prácticas, como las que se realizan en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, son no sólo valiosas, sino también fuente de inspiración. José Agustín cuenta acerca de la exposición de esculturas del artista Julio González, la cual fue adaptada para personas con ceguera o baja visión. “Para este proyecto de accesibilidad visual hemos seleccionado una serie de piezas con las que hacemos un recorrido audiodescrito. Es decir, una persona experta va describiendo las esculturas, al mismo tiempo que las personas ciegas las van tocando con unos guantes de nitrilo, para no dañar las obras de arte y hacemos ese recorrido, de manera que puedan ver a través de las manos”. El proyecto no queda ahí. Buscan para el futuro respaldarse en la tecnología, de forma que a través de una aplicación las personas ciegas puedan realizar el recorrido de manera completamente autónoma.

Otro proyecto es que un domingo al mes hacen una visita con lenguaje de signos para el colectivo de personas sordas o con baja audición. “Las exposiciones van variando, cada domingo es una exposición diferente – indica Martínez – y este próximo año queremos ir un poco más allá y hacer talleres familiares con personas sordas, incluso llegar a un colectivo de jóvenes sordos y con los cuales queremos poner en marcha algún tipo de proyecto”.

“Queremos seguir desarrollando proyectos que nos permitan ser siempre más un museo accesible e inclusivo. En definitiva, trabajar por ese mundo unido que todos queremos, en el que no hay diferencia hacia las personas, que toda persona se sienta respetada en su dignidad.” – José Agustín Martínez

Para cada uno de estos proyectos, el museo se apoya en fundaciones y colectivos que facilitan la implementación de los recorridos. José Agustín recuerda el comentario que hace poco una persona ciega le hizo, en la que le compartía su felicidad de poder asistir a un museo y de no ser por estos recorridos especiales, disfrutar de un museo sería algo impensable.

En el museo también se han promovido talleres para personas con síndrome de polio y post polio. También para personas con Alzheimer. Uno de los talleres más recientes fue implementado en el verano de este año. “Hicimos un taller de verano para personas para jóvenes en riesgo de exclusión social, de hogares y residencias de aquí, de la comunidad valenciana. Era un taller de danza contemporánea en el que cada uno podía expresarse libremente a través de los gestos, de su cuerpo y en el que además se tocaban temas importantes para los jóvenes, como por ejemplo las relaciones, los sentimientos, el bullying, etc.”. En efecto, hablar de inclusión no es solo un tema físico.

Martínez recuerda finalmente que las iniciativas, espacios, foros y webinares que promueven una mayor conciencia e información sobre el tema de inclusión tienen un impacto enorme. Son herramientas que nos ayudan a sensibilizarnos.

Este año el United World Project ha promovido una serie de sesiones y conferencias para hablar del tema. Puedes acceder a ellas a través de nuestro canal Youtube.