El cuidado del planeta, de nuestras sociedades, de la casa común que habita la humanidad, es el tema central de la próxima Semana Mundo Unido, del 1 al 8 de mayo. Eventos y acciones globales por la paz y la fraternidad con especial atención a Medio Oriente.

Del 1 al 8 de mayo tendrá lugar en los cinco continentes la “Semana del Mundo Unido”, ocho días promovidos por las comunidades del Movimiento de los Focolares en todo el mundo, que implican a profesionales, familias e instituciones en acciones por la paz, la fraternidad y la unidad. Ocho días para sensibilizar a la opinión pública mundial sobre la atención a las personas y sus necesidades, sobre la urgencia de una conversión ecológica. De ese modo, el “cuidado”, se entiende como atención y acción y se convierte en el medio privilegiado para construir nuevas relaciones interpersonales y entre pueblos y naciones para la paz.

Medio Oriente, con sus riquezas y contradicciones, será este año el corazón palpitante de la Semana, con contribuciones del Líbano, Siria y Jordania: una zona geográfica cuyos habitantes conocen de cerca la tragedia de la guerra y, por tanto, saben más que otros cómo trabajar por la paz y la unidad, en estos momentos tan amenazadas también en Europa. Medio Oriente es también un lugar donde trabajar por la ecología integral es cada vez más importante para reconstruir una realidad donde el malestar social es muy fuerte.

Habrá muchas acciones locales, junto con algunas de importancia internacional, durante estos días: a partir del domingo 1 de mayo, a las 13.00 horas de Italia, con una transmisión mundial en directo en www.unitedworldproject.org: análisis en profundidad, experiencias, conexiones desde el mundo, proyectos sobre cómo se preparan los distintos continentes para vivir esta semana.

En la misma plataforma, también se podrá seguir el Podcast de la Semana Mundo Unido, un programa de noticias diario para informar sobre los principales acontecimientos con un enfoque particular en una parte del mundo cada día.

Otras citas: en Johannesburgo (Sudáfrica), el 7 de mayo habrá una acción para cuidar el medio ambiente limpiando una zona deprimida. En Bolivia, un grupo de jóvenes entregará material escolar a una pequeña escuela del altiplano boliviano a 3.900 metros de altura, un ejemplo de promoción integral del cuidado de la persona. En Italia, en Loppiano (FI) tendrá lugar la habitual cita el 1 de mayo, con el acto titulado “Recarga” y además encuentros y foros sobre el diálogo, la paz y el cuidado del planeta; el calendario está disponible en la página web del United World Project (Proyecto Mundo Unido).

El domingo 8 de mayo tendrá lugar la clausura de la Semana Mundo Unido con el lanzamiento del compromiso para el próximo año, vinculado a la campaña #daretocare y al relevo deportivo mundial “Run4Unity”: chicos y chicas de diferentes etnias, culturas y religiones correrán juntos de 11:00 a 12:00 (en diferentes husos horarios) para dar testimonio de su compromiso con la paz y promover una herramienta para conseguirla: la regla de oro (hacer a los demás lo que nos gustaría que hagan por nosotros).

Ficha histórica

1995, nace la Semana Mundo Unido

Los Jóvenes por un Mundo Unido propusieron en 1995 dedicar una semana al año para sensibilizar la opinión pública de forma más activa hacia un mundo unido. Estaban en un Genfest, uno de los típicos encuentros juveniles del Movimiento de los Focolares, que había reunido en Roma a miles de jóvenes de todo el mundo. No había pasado ni un año desde el final de uno de los genocidios más sangrientos del siglo XX, el de Ruanda en el conflicto entre hutus y tutsis. En Europa, en los Balcanes, todavía se lanzaban bombas y ya entonces la fraternidad podía parecer absurda, mientras que los jóvenes del Genfest trataban de entender qué era esa propuesta, qué debían hacer a partir de entonces.

En las semanas siguientes la respuesta llegó en directo. Lo primero que se necesitaba, de hecho, era profundizar y dar continuidad a todas las actividades que las comunidades de los Focolares ya estaban realizando con valentía y, en algunos casos, incluso en silencio, para apoyar el camino hacia la unidad en los contextos más diversos: en los barrios, en las escuelas, en los lugares de trabajo, en las situaciones de fragilidad y abandono, incluso en las guerras sí, incluso en esos años, haciendo una propuesta a las ciudades, a las instituciones, a los medios de comunicación, para promover la unidad y la paz a todos los niveles, y junto a todas las personas animadas por los mismos principios y objetivos.

Así ha sido durante los últimos 27 años, con los jóvenes y, junto a ellos, las familias, los profesionales, los adultos comprometidos y los políticos. Este será también el caso de la Semana Mundo Unido 2022, que contará la historia de todas estas iniciativas, con especial atención a las que han tenido lugar en el último año.

La campaña #daretocare, atrévete a cuidar

David Sassoli (1956-2022), ex presidente del Parlamento Europeo recientemente fallecido dijo a los jóvenes con motivo de la Semana del Mundo Unido 2021:

“Creo que se trata de una obra de pedagogía civil que de alguna manera debe preocuparnos, nos concierne a los políticos, a las instituciones, pero también por supuesto a todo el mundo tan importante del asociacionismo europeo. Creo que tú, en particular, estás en una posición privilegiada, porque ya has definido no sólo que es importante cuidar de los demás, sino también ocuparte de mejorar las condiciones de vida de los demás”.

Este es el “cuidado” que el mundo necesita y que incluso en este momento particular de la historia no falta en todos los continentes, y que también será el foco de la campaña 2022-2023.

Empezando por las últimas noticias de Ucrania, donde las comunidades presentes en ese país, a pesar de todo, siguen siendo protagonistas de pequeños y grandes gestos de fraternidad y trabajando por el diálogo con todos. “Promover el diálogo a toda costa, incluso en las pequeñas cosas de la vida: preguntarse y hacer discernimiento ante cada situación difícil: ¿puedo crear pánico, más división, o hago algo por el diálogo?  -dijo Mira Milavec, una trabajadora de Cáritas local-. Para los vasos comunicantes, lo que tú vives es bueno para mí también, para nosotros que, en estos momentos, sin saber si seguiremos vivos o no, pensamos dos veces qué decir y qué hacer. Fundamentalmente sobre lo que permanece. Y al final queda que somos hermanos. Ya no hay nada más”.