De Maria Chiara De Lorenzo e Patrizia Mazzola

El 1°de junio se celebra la Día Mundial de los Océanos, una oportunidad para celebrar y aprender juntos a cuidar nuestro planeta azul. Para la ocasión, les compartimos este artículo que propone el testimonio, todo mediterráneo, de Piero De Santis, de Porto San Elpidio en el mar Adriático: una buena práctica y una experiencia que ofrecemos para que pueda servir de inspiración para cada país bañado por el mar o el océano.

El año pasado (2020-2021), cuando el gobierno nos obligó a cerrar el restaurante durante el periodo del confinamiento, pasé mucho tiempo con mi hermano Giuliano, presidente de Assoittica, una asociación que reúne a comerciantes de pescado en Civitanova Marche, sede del mercado más grande de la zona. La asociación tiene casi 90 asociados que adquieren el pescado del Adriático todas las semanas a unos 37 barcos pesqueros locales.

Desde hace tiempo él estaba desanimado a causa de varios problemas relacionados con su actividad profesional y tenía la intención de dimitir como presidente. Hablamos largamente y surgió que este trabajo, como pescador, era importante y no se podía descuidar el hecho que teníamos la posibilidad de dar nuestra contribución para que nuestro mar pudiera tener siempre más atención y cuidados adecuados para un verdadero saneamiento ambiental. La enorme cantidad de plástico que se encuentra en el mar, el tema relacionado con el consumo de pescado de kilómetro cero – porque el 80% del consumo en Italia es pescado proveniente del extranjero-, el problema de la legalidad en los mercados de pescado, fueron temas que nos tocaron de cerca.

Así que, con nuestros amigos de Agorá, una asociación de Macerata que se ocupa de los derechos civiles, ciudadanía activa y formación política, pensamos en un proyecto que llamamos “Mare Pulito”(Mar limpio), dividido en tres puntos: la limpieza del amar, el consumo de pescado y la legalidad.

Una ley estatal, promulgada el año pasado, autoriza y promueve mesas de coprogramación que parten de la base. Organizamos el primer encuentro en Civitanova Marche, dentro del mercado del pescado, con el Municipio, el WWF, Legambiente, Adiconsum, pesca artesanal, la pequeña pesca, las parroquias y hablamos del primer tema que era la limpieza del mar.

El 11 de mayo 2022 fue una jornada histórica para el mar porque fue aprobada definitivamente por el Senado italiano la así llamada “Ley Salvamare”. En la práctica, se permitirá a los pescadores traer a tierra el plástico que recuperen en las redes, que antes se vertía al mar, porque constituía un delito.

Después de este encuentro inicial, se instaló la primera mesa de trabajo en presencia de la Capitanía Marítima, de Cosmari Mc, entidad que realiza la recogida selectiva de residuos en la zona de Macerata, de la pesca menor y mayor.

Continuaremos con otros proyectos que conciernen al Municipio, la Región y el Estado para obtener financiamiento. Sentimos que nuestra tarea es aquella de poner en red a personas y asociaciones para poder tener más incidencia sobre el ambiente y la salud de las personas. Además, ya estamos en contacto con una cooperativa en Ascoli Piceno, que también gestiona el museo del mar en San Benedetto del Tronto, con algunos amigos de Cesena y tenemos la intención de llegar hasta Rimini.

Estamos involucrando también a las escuelas, como el Liceo Científico de Civitanova, que tiene una sección dedicada al medio marino y al Politécnico de la región de las Marcas.

Estamos trabajando para garantizar que los comedores de nuestras escuelas primarias proporcionen a los estudiantes pescado fresco del Adriático al menos una vez a la semana. Involucrar a las parroquias fue un paso importante especialmente por la presencia de los jóvenes.

Piero De Santis, de Porto Sant’Elpido

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