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Paz y Derechos humanos | Editorial newsletter 11-2025

El Dalai Lama escribe: «La paz sólo puede durar donde se respetan los derechos humanos, donde la gente no pasa hambre y donde los individuos y las naciones son libres».
Podemos partir de esta frase para explicar el motivo por el cual en marzo nos centraremos en los derechos humanos. Porque los derechos humanos son el corazón de la convivencia civil y de la paz. De la unidad y fraternidad entre los pueblos y las personas. Son el fundamento de la humanidad.
Sin embargo, los derechos humanos no están a salvo. Sin embargo, el mundo, los propios seres humanos, incluso las instituciones, pueden repudiarlos, pisotearlos, matarlos. Ha sucedido en el pasado y sucede todavía hoy.
Partimos de una película, «Aún estoy aquí», de Walter Salles, recién ganador del Oscar a la mejor película internacional, para recordar esta herida del mundo. Narra la historia de la negación del primero de todos los derechos humanos: la vida, en este caso por las ideas de libertad, por la disidencia hacia un régimen autoritario.
Es una historia del pasado, la que se cuenta en esta potente obra que nos llega desde Brasil. Es una historia real, que comienza en los años 70, pero que trágicamente tiene el sabor del presente y de lo universal. Una historia que es memoria y eterna lección.
Cierta, poderosa en su dramatismo profundo, ciertamente un instrumento de memoria necesaria y al mismo tiempo una representación de uno de los momentos históricos en que los seres humanos destruyeron -de la forma más aberrante- los derechos humanos de otros, es también la historia de Ruth Milgram: una mujer judía de 94 años que sobrevivió a la persecución nazi.
Su viaje desde el infierno de la Alemania de Hitler hasta su renacimiento en Estados Unidos es reconstruido por la pluma excepcional de Maddalena Maltese, con un texto de entrevista tomado en préstamo de la agencia de información Sir.
Sin embargo, para fortalecer nuestra reflexión, siempre tratamos de encontrar personas que puedan ayudarnos a comprender y entender mejor los temas que abordamos. Personas competentes en el tema que tratamos. Personas capaces de añadir detalles útiles y reflexiones valiosas a nuestro análisis.
Tuvimos el placer de hablar con Riccardo Noury, portavoz de Amnistía Internacional Italia desde 2003, en nuestro pequeño viaje sobre el tema de los derechos humanos. Nos habló de dignidad y justicia, nos recordó cómo el gesto de cada persona es importante para la defensa de los derechos humanos de todos.
Otro testimonio interesante fue el de Alessandra Morelli, Delegada del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en muchos países del mundo durante casi treinta años. Incluso sus palabras, en la entrevista que nos concedió, están llenas de inteligencia, experiencia y sabiduría.