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Chiara Lubich – El amor lo vence todo: “Chiara nos hace volar alto”
Anita Martínez, periodista de United World Project, entrevistó a Saverio D’Ercole, productor creativo de Eliseo Multimedia que, junto con Rai Fiction, producen el telefilme sobre la historia de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. Chiara, con su compromiso con la fraternidad y su contribución a la difusión de una cultura de unidad y paz, es una de las inspiradoras del United World Project y de esta plataforma-observatorio sobre la fraternidad. La película se emitirá en horario de máxima audiencia en la Rai 1, la televisión pública italiana, el domingo 3 de enero.
Saverio D’Ercole nos confía que trabajar en la película sobre Chiara Lubich fue cumplir un sueño. “Conocí a Chiara Lubich cuando tenía 11 o 12 años», explica. «Escuché su historia mil veces, y cada vez me dejaba encantado. Y cuanto más crecía, más escuchaba su historia y más, quizás también por mi pasión por el cine, me llevaba a imaginarla o a ver sus escenas». Nacido hace cincuenta y cinco años en Matera, una ciudad italiana que, con sus famosas Sassi (rocas), ha sido escenario de muchas películas famosas, basta pensar en «El Evangelio según San Mateo» de Pier Paolo Pasolini (1964), o en las más recientes «La Pasión» (2002), «La Natividad» (2006), «La Mujer Maravilla» (2017), o incluso en la próxima película de 007 «No time to die», su pasión por el cine ha estado con él desde muy joven. Después de haber asistido a varias escuelas de teatro y de haber estudiado en el DAMS (Disciplina de las Artes, la Música y el Espectáculo) de Bolonia y de haber empezado su carrera como actor en Roma, empezó a trabajar con la productora televisiva Lux Vide (1996) y luego con Casanova Multimedia (2010), ahora Eliseo Multimedia. Como director editorial y productor creativo, tiene en su haber unos cuarenta proyectos entre películas y series de televisión, entre ellos: «Guerra y Paz», «Cocò Chanel», «Sant’Agostino», «Adriano Olivetti», «Mennea», «La calle di casa», «Yo soy Mia». Saverio es miembro, desde su creación (2000), de la asociación internacional NetOne, comprometida en llevar la cultura de la unidad al mundo de los medios de comunicación. Está casado con Giovanna desde hace 23 años y tienen cuatro hijos varones (de 14 a 22 años).
Saverio, Chiara Lubich es la persona que inspiró el ideal del mundo unido que fundó nuestro United World Project: ¿por qué una película sobre ella, y por qué hoy?
«La idea de la película tomó forma cuando la televisión pública italiana, a través de sus ejecutivos, anunció que buscaba historias, en particular de mujeres, que habían marcado de alguna manera la historia de Italia. Pensamos que era el momento adecuado para proponer la historia de Chiara. Tan pronto como nos reunimos con ellos, inmediatamente surgió el tema del diálogo interreligioso que es muy actual hoy, debido a todos los acontecimientos que, por desgracia, conocemos. Y esto inmediatamente capturó su atención.
Empezamos a trabajar en la película más o menos hace cuatro años, en 2017. Pensamos en la historia, cómo organizarla, con los escritores y demás…. Identificamos que el mejor momento para contar la historia de Chiara era el de los primeros años, cuando ella hizo su elección de vida y nació el Movimiento de los Focolares. Esa historia está ambientada en la Segunda Guerra Mundial. No podíamos imaginar que, en este terrible año, en muchos sentidos, hubiéramos rodado la historia con esta pandemia que socavó todas nuestras certezas. Tengo que decir que mientras rodábamos esta película, el verano pasado, sentimos que la fuerza de la historia que contábamos, que ya era de actualidad por el mensaje de hermandad universal que transmite, se hizo aún más fuerte. Precisamente porque la incertidumbre que llega a todos nosotros y a todo el mundo, a causa de la pandemia, es muy similar a la incertidumbre sobre el futuro que vivían Chiara y sus primeras compañeras en aquellos años. Así que, digamos que su historia ya era relevante de todas formas, pero la pandemia la hace aún más relevante.
Me gusta citar a mi jefe, el productor Luca Barbareschi, que dijo en estos días: «En algunas partes del mundo, la gente está empezando a vacunarse contra el Coronavirus. Para mí, la película de Chiara es como una vacuna para el alma».
A veces, actualmente, se da por descontado que una líder de un movimiento religioso sea una mujer, soltera, sin familia… en cambio, si vamos a esa época, en ese contexto, era único y hasta considerado raro. ¿Cómo crees que el director y la protagonista lograron sacar a luz este aspecto?
«En primer lugar, debo nombrar a los autores, Francesco Arlach, Luisa Cotta Ramosino, Lea Tafuri, y luego también el director Giacomo Campiotti, y Cristiana Capotondi, la actriz que interpreta a Chiara, y decir que hicieron un trabajo extraordinario. Lo que surge en la película es el encuentro entre la dimensión artística de cada uno de estos componentes. Alguno quizás había oído hablar de Chiara. Alguno conocía el Movimiento de los Focolares de alguna manera, pero nadie, por así decirlo, lo había frecuentado. Y tratamos de proteger este aspecto porque lo que queríamos era que fuera una película que hablara a todo el mundo. El enfoque que tomaron se tradujo en una historia que resulta universal.
Por supuesto, tienes toda la razón al señalar cómo en esa época, una mujer, y una mujer que no se convierte en monja, sino que se queda en el mundo, era una novedad absoluta. Podríamos decir, con razón, que fue una revolucionaria para su época. Una chica de 23 años, junto con otras compañeras, más o menos de la misma edad, que deciden perseguir el sueño de un mundo unido, en un momento en que el odio está explotando en el mundo, y lo hacen como mujeres. Se fueron a vivir solas, y sólo esto ya crea un escándalo en la provincia italiana de la época. Pero no se detuvieron, porque sabían que los ideales que llevaban adelante eran más fuertes que nada. Creyeron en eso, y el resultado está ahí para que todos lo vean».
En tu opinión, Saverio, ¿Chiara Lubich es un modelo de mujer que se puede proponer a la juventud de hoy? ¿Puede seguir fascinando todavía tanto como a sus amigas de entonces, por ejemplo?
«Absolutamente sí, pero por una razón muy simple: Chiara nos hace volar alto.
Hay, en la historia de Chiara, aspiración, sueño, coraje, pasión, pero también simplicidad. Chiara es alguien que identificó un sueño – lo encontró en la fe, lo encontró en el Evangelio, esta es su historia – y luchó por ese sueño! Esta gran aspiración, este gran ideal ha dado sus frutos, porque hoy el Movimiento de los Focolares que ella fundó está extendido en 180 países. Es hermoso ver en la película cómo estas cinco jóvenes no parecen ser conscientes de lo que estaban fundando. Pero es su fuerza, su energía, su pasión, su radicalidad en este sueño, en este ideal, lo que las llevó a hacer algo increíble. Así que cualquier joven que busque un gran ideal, un ideal fuerte en su vida, no puede evitar reconocerse en esta historia».
Chiara Lubich – foto di Federica Di Benedetto
Otra cosa que viene en evidencia de los trailers que circulan en estos días sobre la película, es que el hermano de Chiara, Gino Lubich, tiene una forma muy diferente de ver las cosas que ella y, sin embargo, los dos siempre se han apoyado y acompañado mutuamente. ¿Qué nos dice esto en una época de polarización como la actual?
«En tanto, hay que decir que había un gran afecto entre Chiara y Gino. Por supuesto, Chiara también tenía un gran afecto con sus otras dos hermanas. Sin embargo, con Gino había una relación especial.
Él era un médico, un estudiante de medicina que participó en la guerra, inicialmente como médico, luego, ante el horror de los bombardeos de la guerra y lo que fue la reacción al nazismo, sintió – por cierto, en ese momento, era un no creyente, o por lo menos tenía muchas dudas sobre su fe – que tenía que unirse a los partisanos y luchar por la liberación de Italia y por un futuro mejor. Aquí, lo que unía a Chiara y Gino era el objetivo: un futuro mejor.
Gino trata de seguir su propio camino. Chiara utiliza una estrategia completamente opuesta, la de la paz y el amor. Podemos decir a distancia de tiempo que Chiara fue profética, en el sentido de que nos damos cuenta cada vez más de que la única posibilidad que tenemos como humanidad, de encontrar la hermandad universal, pasa por la clave del amor, que la de la violencia no lleva a ninguna parte. Lo que es muy importante, y me gustaría mencionarlo, es una escena que no voy a estropear, que es sobre el perdón. Porque no hay futuro sin perdón. Este es el otro contenido relevante de esta historia: no puedes mirar al futuro si no te reconcilias. Y en esto, el papel de Gino será muy importante, gracias a su relación con Chiara».
Chiara Lubich – foto di Federica Di Benedetto
Otro aspecto que me parece muy hermoso es el hecho de que en la película vemos que la protagonista, Chiara, no está sola, sino que hay amigas con ella. ¿Podemos decir, entonces, que esta es también una película sobre la amistad? ¿Qué tan importantes son y qué papel juegan sus amigas en la historia?
«Mira. Absolutamente sí. Es realmente una historia sobre la amistad y es una amistad que, sin embargo, se basa en diferentes valores, que no son sólo sentimentales. Es una amistad que se construye sobre valores más sólidos. Que también pasa por momentos de incomprensión porque, en mi opinión, otro pequeño mérito de la historia, como se narra, es que no se da nada por descontado. No sólo cuenta los aspectos positivos. Hay un momento de conflicto que se crea dentro del grupo, no diré más para no revelar demasiado. Sin embargo, ese momento de enfrentamiento, incluso amargo, una verdadera pelea, es un pasaje de amistad, es un pasaje que cobra sentido en el momento en que la relación de amistad es verdadera. Y, por lo tanto, hay un retorno posterior a esta historia que nos hace comprender cómo las experiencias fuertes que te tocan, en el momento en que las vives, permanecen para toda la vida».
Bueno, entonces, me gustaría saber, en conclusión, ¿cómo fue para ti trabajar en esta película? y ¿qué le dirías a un joven que quiere trabajar en el mundo del cine hoy, quizás movido por estos ideales de hermandad?
«Lo que fue para mí es muy complejo de decir en pocos minutos, porque conocí a Chiara cuando tenía 11, 12 años. Y, entonces, escuché su historia mil veces, y cada vez que la oía me quedaba encantado. Y cuanto más crecía y más la escuchaba, más quizás mi pasión por el cine me llevaba a imaginarla, a ver las escenas. Así que yo también puedo decir que he cumplido un sueño. Este es un gran regalo que siento que he recibido. Porque vivir estos cuatro años de construcción en este proyecto, que se ha enfrentado a tantas dificultades como, por ejemplo, la pandemia -mi empresa corría el riesgo de cerrar en marzo, no sabíamos si podríamos reabrir y, por consiguiente, hacer la película-, bueno, para mí ha sido un intento de hacer bien mi parte, es decir, ser un instrumento para que todo fuera en la dirección que el Cielo quería. Porque creo que Chiara, de alguna manera, desde arriba, dio su contribución a la construcción de esta historia. Así que sí, una experiencia profesional absolutamente única. En 24 años de trabajo, ciertamente es el proyecto que está más cerca de mi corazón, sólo puede ser así porque me toca profundamente.
Uno de los muchos momentos especiales que experimenté fue cuando el director llamó a todas las actrices y actores – los estudios de mi compañía están dentro de un teatro – al escenario de este teatro. Se colocaron las mesas y todos los actores estaban con el director, el telón estaba abierto, las luces encendidas para hacer la primera lectura del guión. Así que se creó un silencio sagrado. Entonces, los actores y actrices comenzaron a recitar el guión. Y allí, el milagro ocurrió. Me conmovió mucho, porque sentí el corazón latía, sentí que esta historia respiraba, y no me pareció real.
Entonces, me preguntaste qué decir a un/a joven que quiere trabajar en este campo hoy. Mira, seré un poco aburrido, seré un poco aburrido para mis hijos que luego verán tal vez la entrevista. Pero así es como es: tienes que estudiar. Por lo tanto, si en la vida estamos llamados, como personas, a ser siempre mejores, a mejorar siempre, en la profesión debemos tener el deseo de ser los mejores, pero no por vanidad, ni por ambición, ni para ganar dinero, sino simplemente para que el talento pueda expresarse y hacer cosas bellas. Para que podamos trabajar realmente por la construcción de un mundo unido, de fraternidad universal, con inteligencia. Entonces, lo que puedo decir es: ¡estudien!».