Entrevista a Roberta Formisano, italiana, ayudante de producción de programas de televisión en Tv2000, la emisora de la Conferencia Episcopal Italiana, licenciada en Sociología de la Comunicación y apasionada de la comunicación desde muy joven.

“¡Ya a los 7 años soñaba con ser periodista! En particular periodista de guerra. Así que seguí la carrera de comunicación, enfocándome en el aspecto sociológico porque creo que el mayor reto de la comunicación es entrar en contacto con las personas, llegar a conocer sus historias. Es una gran oportunidad cada día para construir relaciones con los demás«, dice Roberta.

Desde 2012, Roberta Formisano ejerce esta profesión, trabajando para un evento que se celebra cada año en Loppiano, ciudadela del Movimiento de los Focolares, en Toscana, que es el Primo Maggio (primero de mayo). Tuvo la oportunidad de trabajar como periodista, una gran oportunidad para aprender, para involucrarse.

El “Primo Maggio” es un día dedicado a talleres, encuentros temáticos, pero también es una ocasión para festejar, para conocer a mucha gente de todo el mundo. A través del arte, de encuentros con expertos en determinados temas, uno vuelve a casa con un bagaje enriquecido de relaciones, pero también de muchas preguntas, de muchas reflexiones sobre uno mismo, sobre la huella que se quiere dejar en el mundo.

“En la experiencia del Primo Maggio no se trabaja individualmente, es necesariamente el trabajo en equipo. En la comunicación también es fundamental dejarse aconsejar, escuchar las sugerencias de los demás. La clave de todo está en el intercambio continuo y no en la confrontación, en el diálogo constructivo», añade Roberta.

Y concluye: “Lo que he aprendido en todos estos años, y también lo que me motivó al principio cuando quería ser periodista, fue escuchar. El mundo de la comunicación es realmente vasto, pero creo que en la base de todo tiene que estar la escucha: escuchar a la otra persona. Porque comunicar siempre significa comunicar algo sobre alguien, pero primero hay que conocerlo”.