Workshop
Directores de su propia historia: las favelas vistas desde adentro
El recorrido del Grupo Pensar Cultural que, a través de talleres de producción audiovisual, ofrece a los jóvenes de la periferia de Río de Janeiro (Brasil) la oportunidad de contar sus propias historias.
Son calles sin nombre ni número, que albergan a personas que, durante generaciones viven con pocos derechos básicos. La aparición de las favelas se remonta al siglo XIX, cuando, después de la abolición de la esclavitud en Brasil, una migración masiva de recién liberados ocupó las zonas más degradadas de la ciudad de Río de Janeiro: las colinas y los terrenos agrestes y pantanosos. Cuando un grupo de recién graduados de cine comenzó a preguntarse cómo podían contribuir activamente al desarrollo de los jóvenes habitantes de las favelas, nació una idea. Con cámaras, equipos de filmación y un curso de nociones básicas de audiovisuales, quisieron dar la oportunidad a los jóvenes de los suburbios de contar sus propias historias.
“Fue a finales de 2008 cuando un amigo de la universidad, Tiago Gomes, me habló de la idea de fundar una asociación que propusiera el lenguaje audiovisual como medio para producir historias que luego, serían contadas en la pantalla por terceros, y no por quienes, de hecho, las viven en la realidad. En ese momento enseñábamos en CUFA (Central Única das Favelas)[1] y notábamos que, en los videos hechos por los jóvenes, los temas diferían de los estereotipos con los que generalmente se representaban esas áreas. En mi clase, los jóvenes habían hecho un video sobre las elecciones, mientras que el video de los alumnos de Tiago contaba una historia de amor. No había rastro de violencia, armas o drogas”, dice Isabela Reis, una de las fundadoras del Grupo Pensar Cultural.
Un amigo comprometido con el proyecto y residente del Conplexo do Alemão, en Río (un conjunto que consta de 11 favelas, para un total de casi 70.000 habitantes), propuso que transfiriéramos los talleres ahí. “En ese momento llamamos a la cámara un arma”, recuerda Isabela. Un arma, sin embargo, que no tenia poder de quitar la vida, sino de llenarla de significado.
“Lo que más me impresiona hoy es pensar que ni siquiera sabemos cómo fue que resultó exitoso esta empresa. Al principio, miré a mi alrededor, viendo tantos problemas sociales, tantas diferencias, ¡y esto me enojaba, me entristecía! Me preguntaba si eso que estaba haciendo no era completamente inútil, si nuestro trabajo tendría algún efecto en la vida de esas personas. Después de un tiempo -han pasado más de diez años desde que se fundó la asociación-, cuando encuentro personas a las oigo hablar del valor que tuvo para ellos esta experiencia, me doy cuenta de que valió la pena”, confía Isabela.
Intercambio entre favelas
No fue un Erasmus entre dos países diferentes, sino la oportunidad de conocer y estudiar de cerca una favela en otro estado brasileño: aquí está otra de las iniciativas del Grupo Pensar Cultural. En ese momento, algunos programas de la televisión brasileña mostraban dos de las principales favelas del país: el Complexo do Alemão en Río de Janeiro y la favela Paraisópolis en San Paulo. A pesar de su proximidad geográfica, Río y San Paulo son culturalmente muy diferentes y, a menudo, incluso están en conflicto entre sí. El título del proyecto era “¿Son todas las favelas iguales?”. Andrea Borges. Actual presidente del Grupo Pensar Cultural, explica: “El objetivo principal era que los jóvenes analizaran las dos series de televisión que representaban esas favelas y llevarlos a reflexionar sobre la diferencia entre la imagen que transmiten los grandes medios y la realidad que ellos, desde dentro, experimentaban”.
Entre los participantes del intercambio estaba Sabrina Martina, del Complexo do Alemão, una joven negra de 18 años que estaba dando sus primeros pasos en el mundo del arte. Su madre temía que le pasara algo durante su estadía en San Paulo y estaba ansiosa por asegurarse de que el grupo cuidara de la chica. “Al final, ella vino con nosotros y estaba radiante. Luego la acompañé a otros proyectos y hace como dos meses publicó un libro. En la dedicatoria que me hizo, escribió: “Muchas gracias por creer en mí en ese entonces”. ¿Cómo podríamos no haberlo hecho? Sus habilidades eran evidentes. Solo le dimos un pequeño empujón inicial, pero el talento era y es todo suyo”, cuenta Andrea. Sabrina Martina, ahora conocida como MC Sabrina, es famosa y tiene 18.900 seguidores solo en Instagram.
Pasado, presente y futuro
Los proyectos de la asociación, explica Andrea, nacen espontáneamente, a partir de las solicitudes, de las necesidades y oportunidades que se van presentando. Además de los talleres de producción audiovisual, buque insignia del Grupo Pensar Cultural, durante la pandemia nació un taller de escritura para mujeres de las favelas, que demostró que “pensar la palabra puede ser una manera de cuidar”. “Se realizó online. Nos habíamos dado cuenta de que debíamos hacer algo para las madres solas, que son la mayoría en aquella zona. Son madres solas y a su vez hijas de madres solas: enteras generaciones de mujeres que han dado su vida para cuidar de sus hijos. Resultó algo muy bonito”, dice Andrea.
El próximo proyecto, todavía en desarrollo, pretende que los jóvenes desarrollen el humor como herramienta de reflexión y crítica social. “Es algo que les intriga mucho, y está de moda con el lanzamiento de TikTok”, Explica Isabela.
Desde 2013 el Grupo Pensar Cultural hace parte de UniRedes, una red de la región de América Latina y el Caribe para la promoción de la cohesión social a través de la cultura de la fraternidad.
Las favelas en cifras
Según una investigación del Instituto Locomotiva en colaboración con Data Favela[2] y la Centrál Única das Favelas (CUFA), actualmente hay 17,1 millones de brasileños viviendo en las favelas: una cifra que corresponde al 8% de la población nacional. Según la investigación, el 89% de las favelas se encuentran dentro de las ciudades. En Brasil, el 55% de la población se declara negra; en las favelas esta cifra asciende actualmente al 67%. A pesar de su connotación negativa, según la CUFA, las favelas producen una riqueza anual de 119,8 millones de reales, más que la riqueza que producen países vecinos como Bolivia, Uruguay o Paraguay.
https://www.youtube.com/user/GrupoPensarVideos
https://www.youtube.com/user/pensarcine
[1] La Central Única das Favelas (CUFA) es una organización no gubernamental brasileña. Fundada en 1999 por algunos jóvenes de la favela Cidades de Deus (Río de Janeiro), hoy está presente en todos los Estados del Brasil y en otros 15 países. Promueve actividades en los sectores de educación, del tiempo libre, del deporte, de la cultura y de la ciudadanía, además tiene otros proyectos sociales (N.d.T., fonte: https://pt.wikipedia.org/wiki/Central_%C3%9Anica_das_Favelas)
[2] Data Favela es un instituto de investigación fundado en noviembre de 2013 en Río de Janeiro. Es el primer instituto de investigación centrado en la actividad económica de las favelas brasileñas. El Instituto Locomotiva es un instituto brasileño de investigación y estrategia. (Nota del editor, fuentes: https://en.wikipedia.org/wiki/Data_Favela y https://ilocomotiva.com.br/)