Actividades, metas y esperanzas del Proyecto Udisha que, en Mumbai, India, apoya a niños y a familias que viven en los barrios marginales de Goregaon y Malad.

Si es cierto que el nombre define la identidad, el Proyecto Udisha, desde su inicio, hace 26 años, lo ha confirmado, dando esperanza de un futuro mejor a muchos niños y familias que viven en los barrios marginados de Goregaon y Malad, en Mumbai, India. El proyecto “El rayo de sol que trae un nuevo amanecer” (este es el significado de “Udisha” en lengua marathi) tiene como objetivo ayudar a los niños de familias marginadas para el estudio, al menos para terminar el bachillerato. Esto se realiza de diferentes maneras, incluido el apoyo educativo, asesoría médica, ayuda nutricional, ayuda a los padres y formación de los niños, jóvenes y sus familias.

Durante el 2022, apoyó a 165 niños e involucró 110 familias. En su mayoría se trataba de familias que viven en contextos socioeconómicos muy pobres y que luchan para llegar a fin de mes. Con la pandemia sus condiciones económicas empeoraron: varios perdieron el trabajo o sufrieron recortes en sus ya exiguos salarios. Por tanto, resultaba difícil pagar las mensualidades escolares de los hijos y sostener sus necesidades médicas.

Apoyo escolar

En India, las clases de la escuela primaria y secundaria están compuestas por entre 70 – 80 niños, alojados en una única aula. En estas condiciones, los profesores tienen dificultades para atender a todos, particularmente a quienes tienen mayor dificultad de aprendizaje. También el precio de las mensualidades escolares es muy alto, y las familias apoyadas por el Proyecto no pueden cubrir los costos.

En el centro gestionado por Udisha, el estudio para los niños es gratuito, y llegan hasta décimo grado, equivalente al séptimo grado en Italia. Las clases se imparten de lunes a sábado, por la mañana de 10:00 a 12:30 y por la tarde de 14:00 a 18:30. «Se enseña inglés, hindú, marathi, geografía, historia, ciencias y matemáticas, con un descanso de media hora para jugar y comer algo», cuentan los voluntarios de Udisha. Casi el 98% de los niños seguidos por el Proyecto lograron aprobar los exámenes finales y acceder a clases posteriores.

Alimentación

Aun si India es un país que experimenta un fuerte crecimiento económico, en su interior persisten fuertes diferencias sociales. Según los datos de la FAO, el 46% de los niños menores de 3 años tienen bajo peso; el 30% tiene bajo peso al nacer y más del 19% de la población está desnutrida. Udisha da una contribución mínima de 500 rupias por familia cada mes, lo que equivale a unos 6 euros y medio para la compra de alimentos (sal, lentejas, aceite, harina).

Formación humana

El proyecto acompaña niños que viven en barrios marginados. Muchos de ellos tienen situaciones familiares difíciles, como la presencia de uno solo de los padres, o un padre alcoholizado, alimentación insuficiente, tensiones familiares por la convivencia de muchas personas en un espacio insalubre y reducido. Por este motivo, un aspecto importante de Udisha se refiere a la propuesta de cursos de formación diversificados para los miembros de la familia. Los voluntarios explican: «Realizamos una brigada médica para la presión sanguínea y la diabetis, dirigido a unos 70 padres. También organizamos una campaña de sensibilización sobre primeros auxilios, la menopausia, higiene y alimentación para los padres. En junio, la sesión de primeros auxilios para niños y niñas estuvo a cargo de nuestra trabajadora social, que también es enfermera de profesión». A los dos programas sobre paternidad, uno para parejas y otro para madres solteras, asistieron alrededor de cincuenta personas.

«Nuestras actividades tienen como objetivo el bienestar y el desarrollo de la persona, algunos programas miran a concientizar sobre el cuidado de la salud física y mental, tanto de los niños como de los padres» explican los voluntarios de Udisha. Y admiten: «¡Aún queda mucho por hacer!» pero mientras tanto se asoma un rayo de sol que anuncia un nuevo amanecer.