A pocos días del inicio de la Semana Mundo Unido 2021, uno de los propulsores de la Campaña #Daretocare y de esta semana especial, que el 2 de mayo cumple 25 años de fundación, entrevista a Mario Bruno, presidente del Centro Internacional del Movimiento Político por la Unidad.

El calendario se llena cada día más, la Semana Mundo Unido está a las puertas: actividades, eventos, citas verdaderamente especiales para los 9 días. También se celebrará un cumpleaños, el del Movimiento Político por la Unidad (MppU), que nació precisamente el 2 de mayo hace 25 años, en Nápoles. Con Mario Bruno, actual presidente del Centro Internacional del MppU hablamos sobre una iniciativa muy particular, para celebrar un aniversario sí, pero también mucho, mucho más…

Entonces, el 2 de mayo el Movimiento Político por la Unidad cumple 25 años: una fecha importante no sólo para celebrar un aniversario sino, hasta donde sabemos, para lanzar un desafío…

«Lanzar un desafío que esta “red” en el mundo ya siente. Con la pandemia, pero también durante estos 25 años, hemos aprendido que la política es sobre todo “hacerse cargo” no solo del que tenemos a nuestro lado, sino también hacerse cargo de una colectividad: de nuestras ciudades, de los lugares en los que vivimos, también a nivel universal. Y entonces el desafío que lanzaremos es para una mejor calidad de la política que tiene muchas implicaciones especialmente en la crisis que estamos atravesando: pensemos en la económica, social, ambiental, de salud y cómo abordar, con una perspectiva global, todos estos temas partiendo precisamente por el hacerse cargo, comenzando por las personas más cercanas hasta el cuidado de la creación.

Todo esto en un recorrido que ve a la política afrontando sobre todo desigualdades crecientes también con esta pandemia. ¿Cómo traspasar estas heridas? ¿Cómo atravesar estos conflictos, estas desigualdades? ¿Cómo asegurarse de que la crisis que se vive, que es social, económica y sanitaria, pero también política, pueda realmente encontrar, precisamente en la misma política, el lugar en el que la calidad se expresa, la calidad de quien luego logra una síntesis y encuentra soluciones? Esta es nuestra tarea».

Entonces, en práctica, ¿qué sucederá el 2 de mayo?

«El 2 e mayo lanzaremos un llamamiento dirigido a todos los políticos del mundo y un apelo fundamentado precisamente en una política de calidad, con un horizonte que nos guía que es el de la fraternidad, pero diciendo, también con mucha fuerza, que la política que nos apasiona es una política “mansueta”: hay algunos valores que vienen primero, que acompañan y que luego llegan también como consecuencia de la acción política e institucional.

Chiara Lubich decía que la política tiene una función de “fondo”, en el sentido que debe hacer surgir todas las disciplinas humanas: la economía, la salud, la belleza que se expresa en la arquitectura, en la psicología, en todas las disciplinas: la política tiene esta tarea de llevarlas a una síntesis, de gobernarlas y expresarlas. Pero para hacer esto necesita una unidad en las disciplinas que, precisamente a través del Movimiento Político por la Unidad, salen a la luz y encuentran morada».

Por lo que puedo entender hasta este momento, una de las cosas interesantes de este llamado es precisamente su gestión, porque parte de una red difundida en todo el mundo: ¿Qué importancia tiene esta red para llegar al resultado que veremos el domingo?

«Hay políticos de al menos 20 países del mundo que han colaborado en la redacción de este documento, por eso la “red” es importante porque también nos permite, entender en el diálogo, las distintas sensibilidades, las distintas culturas y armonizarlas en un llamamiento que debe ser adecuado para todos los países del mundo, para que sea realmente universal. Ciertamente pertenecemos a una nación, a una patria, pero tenemos una visión que es la de una común familia humana, y esta es una de las características de los políticos del Movimiento Político por la Unidad: tener esta mirada de “mujeres y hombres mundo”.

Esto nos ayuda porque los diferentes países del mundo tienen una percepción diferente de valores y derechos, pero sobre todo nos ayuda a considerar, lo vemos en esta pandemia, que cada acción que realizamos también a nivel local, tiene una influencia en otra parte del mundo y viceversa: por tanto, las decisiones que tomamos son siempre decisiones globales, pero contemporáneamente también son decisiones locales. Y este estar concretamente en los lugares de la política que son nuestras ciudades, nuestros barrios y contemporáneamente estar en el mundo sabiendo que podemos influir en la cultura y en la acción política; es una realidad fascinante y nos hace protagonistas de un mundo nuevo. En esta dimensión, la política toma decisiones, escucha a las personas, entra en diálogo con todos, sobre todo con quienes viven los problemas, y encuentra caminos.

Encontraremos todo esto en el llamamiento, que tiene su concreción en el pedido que haremos de medirnos sobre los bienes comunes universales comenzando por la vacuna accesible a todos, desde ahí abordar los males comunes (incluso el virus es un mal común) pasando por prácticas de bien común. El Movimiento Políticos por la Unidad se expresa en acciones concretas y en un pensamiento político nuevo, y esta red en el mundo nos ayuda realmente a tener un pensamiento que mira con atención el mundo de mañana».

El 2 de mayo es un punto de llegada, pero también un momento de reinicio para que la política recupere su centralidad: de hecho, parece que el mundo esté dominado sólo por las finanzas, por la economía, y que la política está un poco al margen….

«En el hacerse cargo de todos debemos cuidar también a los políticos. Hacer política es probablemente el compromiso más noble porque el gobierno representa la capacidad de amar a los ciudadanos de manera más fuerte, más amplia, más universal; y entonces ¿qué dignidad más alta que esta? Servir a los mismos conciudadanos, encontrar el bien común, hacer todo esto junto, esta es la dignidad de la política.

Como he dicho, esta política hace emerger todas las disciplinas que colaboran entre sí para llegar al bien común, cada uno desde su punto de vista, desde su angulación y profesionalidad. Y entonces, también la economía y las finanzas pueden tener una función que ayude a la comunión, para que haya una distribución equitativa de los recursos entre todos en el mundo, y tenemos muchas experiencias concretas en este sentido; en cambio, a veces, hay un predominio de la economía y de otras ciencias que, en su aplicación práctica, a veces degenerada, dominan también con respecto a decisiones que en cambio pertenecen al ámbito de la política».

En práctica, qué pasará el 2 de mayo…

«El 2 de mayo será una fiesta porque cumplimos 25 años, pero no será una celebración porque precisamente vemos esta cita como un punto de partida para una política de calidad que mire a las necesidades de los ciudadanos, que mire al mundo con la pandemia que estamos viviendo, tratando de encontrar soluciones juntos;  será un momento de escucha de experiencias de una red mundial que se conecta y encuentra en este llamado no sólo la inspiración sino también la forma de concretizar en la realidad de cada país aquellos valores que el mismo llamamiento contiene. Será también un momento en el que se recordarán los orígenes del Movimiento por la unidad, en la narración de lo que ha sucedido en Nápoles hace 25 años; en la concreción de hoy encontraremos la fuerza para ir adelante y para reforzar esta red de políticos en el mundo que son muchos, y nos hacen creer que estamos en el camino que nos indicó Chiara Lubich y que ve, a pesar de todo, el mundo hacia la unidad».