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Fundación Unisol: la mayor recompensa
Un centro social en Bolivia ofrece apoyo a 220 niños y familias en dificultad. La historia de Silvio: acogido cuando era niño, hoy trabaja para la asociación que lo salvó.
Silvio vive en Cochabamba, tiene 10 hermanos, su padre minero murió cuando él tenía 10 años. A partir de ese momento, la madre tuvo que criar sola a sus 11 hijos: vivían en una habitación de 4 x 5 metros en un barrio donde las drogas y el robo eran las principales actividades de los niños. Ahora Silvio trabaja para la Fundación Unisol, la misma organización benéfica que un día lo salvó a él y a sus hermanos de las calles. Esta fundación también cuenta con el apoyo de AFN (Asociación Acción para Familias Nuevas), ONLUS que ofrece, a través de programas específicos de Apoyo a Distancia, servicios orientados a apoyar al menor en el ámbito escolar, alimentario y médico, ocupándose también del contexto familiar y comunitario al que pertenece el menor, para que pueda crecer, dentro de lo posible, en un ambiente sano. La implementación de estos programas se coordina de forma remota con personal local competente. Pero, ¿qué hace concretamente la fundación? Le preguntamos al propio Silvio, cuya historia se entrelaza con la de Unisol que hoy ofrece apoyo a 220 niños y familias en dificultad.
Entrevista de Laura Salerno con Silvio: (elegir subtítulos en español)
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