El 25 de noviembre se celebra la Jornada internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Según las últimas cifras, casi 1 mujer sobre 3, de 15 años en adelante, en todo el mundo, ha sufrido violencia física o sexual al menos una vez en la vida. La situación empeoró más debido a los repetidos bloqueos por la pandemia. Pero las cifras aumentarían, según estimaciones de la ONU, si se incluyeran también el acoso sexual, la violencia en los medios digitales, las prácticas nocivas y la explotación sexual. La ONU propone 16 días de compromiso y sensibilización sobre el tema, a partir del 25 de noviembre y se concluirán el 10 de diciembre 2021, Jornada internacional de los derechos humanos. Hoy les contamos el compromiso de Eleonora, abogada milanés, que en los últimos años se ha dedicado exclusivamente a acompañar legalmente a mujeres víctimas de la violencia.

«¿Va bien si hablamos mientras estoy en el autobús? -me pregunta Eleonora- ¡me han llamado de urgencia desde la cárcel!». Así nuestra llamada continúa con las voces de los pasajeros y el tráfico de fondo, mientras llega donde uno de sus clientes. Eleonora es abogada, vive en Milán (Italia), está casada y tiene dos hijos. Me cuenta que decidió, de acuerdo con su esposo, trabajar como independiente y abrir un estudio por su cuenta, cuando estaba embarazada de su primer hijo. «Frecuentando desde siempre ambientes multiculturales, entré en contacto con las problemáticas de los migrantes en Italia y así, mientras todavía estaba embarazada, decidí hacer un máster en derecho de los extranjeros, promovido por el ilustre Colegio de Abogados de Milán».

Obtenido el máster, entra en contacto con la Asociación Arcobaleno, que promueve la inclusión de los migrantes en la ciudad de Milán. «Así -explica- he puesto en práctica lo que había estudiado: desde los trámites para el permiso de permanencia hasta las problemáticas de condominio, derecho de familia. Involucré también a un colega penalista. Luego, el año pasado, con el cierre por la pandemia se desató la cuestión de la violencia en la familia …». Eleonora desde su punto de vista privilegiado, observa que el fenómeno explotó con la pandemia: por ejemplo, ella y su colega pasaron de atender 4-5 casos, a 10 en menos de un mes.

Actualmente tiene 15 activos. «Obligados a estar en casa todo en tiempo, las inhibiciones han disminuido, la dificultad para retomar la conducta ha aumentado, a menudo incluso frente a los hijos» observa. Es así que, a partir del contacto con esta llaga, Eleonora y su colega maduran la convicción de que se necesita un enfoque “en red” del problema, para no dejar que después de la denuncia, las mujeres víctimas de violencia se queden solas. «Al principio, activamos privadamente apoyo psicológico para aquellos niños que hubieran asistido a escenas de violencia atroz, para ayudarlos a superar el trauma. Cuando también encontramos a las mujeres, el cambio de ritmo se hizo inmediatamente evidente: en la medida que van tomando conciencia de lo que han vivido, son capaces de expresarlo también delante de un juez, sin minimizar, encuentran una llave para liberarse de sentimientos de culpa, comienzan a reconstruirse». No solo soporte psicológico, sino también la incorporación de los servicios sociales, para que se activen las medidas de protección de la victima y las intervenciones de apoyo. «Así comenzamos a crear una red que permite a las mujeres volver a empezar. -explica Eleonora, y prosigue -De esta experiencia, en los próximos días nacerá la asociación “TutelaMi”, con voluntarios y profesionales dedicados a acompañar a las mujeres en este camino de emancipación de la violencia».

Hechos y cifras

Según datos de Naciones Unidas, en el mundo, en promedio de 1 por cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida. En tiempos de crisis, las cifras aumentan como se vio durante la pandemia de COVID-19 y las recientes crisis humanitarias, los conflictos y los desastres climáticos.

Un nuevo informe de ONU Mujeres, basado en datos de 13 países después de la pandemia, mientras que 2 de cada 3 mujeres han informado que ellas, o una mujer que conocen, han experimentado alguna forma de violencia y tienen mayores probabilidades de enfrentar la inseguridad alimentaria.

Solo una mujer sobre 10 ha declarado que acudiría a la policía para pedir ayuda.

Cada día ciento treinta y siete mujeres son asesinadas por un miembro de su familia.

Menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia, buscan ayuda de cualquier tipo.

Las llamadas a las líneas telefónicas de emergencias se han quintuplicado en algunos países a medida que las tasas de violencia de pareja debido a la pandemia de COVID-19 han aumentado.
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Para obtener más información, visite el sitio web UN Women

La violencia contra la mujer continua a ser un obstáculo para lograr la igualdad, el desarrollo, la paz y la realización de los derechos humanos de las mujeres y niñas.

La promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) -no dejar a nadie atrás- no se puede realizar sin poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas.

www.un.org