Del 1° al 4 de diciembre se celebrará en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo, en Roma, el congreso internacional Living Peace International, el programa educativo que tiene como objetivo asumir el compromiso de vivir la paz y para la paz. Exploremos los contenidos en una entrevista con Carlos Palma, el fundador de la red.

Egipto, 2012. Carlos Palma es un docente uruguayo que vive en Medio Oriente desde hace más de 25 años. Compartiendo el drama de las guerras y los conflictos en esas tierras, se pregunta cómo dar una respuesta concreta a la necesidad de paz de los pueblos. Así, propone a sus alumnos comenzar el día lanzando el “Dado de la paz”, un dado en cuyas caras hay frases que ayudan a construir relaciones de paz entre todos, inspirado en los puntos de “El Arte de Amar” que Chiara Lubich había propuesto a los niños del Movimiento de los Focolares. Añade a esta práctica un time out, un momento de reflexión o de oración por la paz, a las 12:00 horas todos los días. En poco tiempo, el ambiente en esa clase cambia: los niños se ayudan entre sí, los profesores ya no se distinguen entre los alumnos y, a veces, se disculpan por los errores cometidos durante las lecciones. Este clima mejora el nivel de aprendizaje de todos. Pronto toda la escuela adopta la práctica dl “Dado de la paz” y el “Time out”. Desde entonces, esta práctica se ha extendido por todo el mundo dando vida a Living Peace, un camino internacional de educación para la paz, abierto a colaboraciones con quienes trabajan para difundir la paz en todo el mundo. Desde 2016, Living Peace es un proyecto de la Asociación Acción por un Mundo Unido (AMU).

El próximo diciembre, el 1 al 4, tendrá lugar el 2° congreso internacional de Living Peace. Descubramos los contenidos hablando con Carlos Palma.

¡Bienvenido Carlos! Del 1° al 4 de diciembre se realizará el Congreso Internacional Living Peace, en Castel Gandolfo, al sur de Roma, Italia. Carlos Palma es quien inició este proyecto en 2012.

Carlos, en la página web de Living Peace Internacional hay una frase que me impactó, una declaración de misión muy exigente. Dice así: Creemos en la necesidad de una afirmación de la cultura de la paz, la única que puede respetar y responder a las preguntas más verdaderas y profundas de todos y de cada uno, en el arduo camino hacia la fraternidad universal”. ¿Esta es la idea que une a las personas que participan al Living Peace?

Sí, es precisamente esta, porque para nosotros todo empieza ahí. Creemos, porque se necesita convicción, estar convencidos, antes que nada, de que la paz es posible, ¿no? Y esto es lo que nos hace ir más allá de todas las dificultades y desafíos. También porque la cultura de la paz es la que responde a las necesidades más profundas y a los valores que todos queremos vivir y respetar. Así que todos nos encontramos en esta frase.

Aquí, dices “todos”. ¿Nos puedes dar cantidades, tienes una idea de cuántas personas involucra este proyecto?

Por las inscripciones oficiales que recibimos en nuestra página web, sabemos que son 130 países y que participan más de un millón de jóvenes. Son niños, adolescentes, jóvenes, profesores, grupos, asociaciones, organizaciones, fundaciones.

¿Qué significa educar a la paz hoy, en un momento en el que, para citar una frase muy conocida del Papa Francisco, “vivimos una guerra mundial en fragmentos”?

Educar a la paz significa, antes que nada, educar al amor. Despertar en nosotros esta necesidad, esta necesidad de amar y sentirnos amados, de ser correspondidos. En este momento, más que nunca, sentimos cuánto la solución a todos los problemas del mundo, no solo a la guerra, es la paz que llevemos en el corazón. Tenerla, antes que todo, ser los primeros protagonistas. Es inútil responsabilizar a otros por la situación de los problemas mundiales. La paz depende de mí, depende de mí, si primero la tengo en mi corazón. La tengo en mi corazón si amo. Si soy capaz de amar, eso significa ver a todos como candidatos a la paz. Ir más allá de las diferencias. Son precisamente esos valores los que están en dado de la paz: amar a todos, escucharse unos a otros, perdonarse recíprocamente. Si pongo en práctica estos valores, dentro de mí hay una fuerza y todo lo que digo, siento, hago trae paz, crea paz dentro y alrededor de mí.

¿Cómo se construye la paz viviendo la ecología integral?

A través de gestos muy concretos. Living Peace nació con un dado, el dado de la paz. En los últimos años se han creado muchas versiones del dado, una de las versiones es el dado ecológico de la paz, que invita a todos a ahorrar energía, a respetar la naturaleza y el uso del agua, etc. Y luego plantar árboles, son gestos cotidianos concretos. Trabajamos con 82 organizaciones internacionales que hacen parte de la red de Living Peace. Con una red de India nos hemos puesto de acuerdo y lanzamos un gran desafío: un millón de árboles en 365 días. Y ya están involucradas más de 50 organizaciones ecológicas trabajando para realizar este proyecto.

Venimos al Congreso… ¿por qué participar? ¿Qué les espera a las personas que deciden inscribirse? Recordemos, del 1° al 4 de diciembre.

Es una experiencia que vale la pena. En el mundo de hoy, en los desafíos que existen hoy pienso que es importante decir: ¿Y yo qué puedo hacer? ¿Cuál es mi contribución? Preguntarnos. Living Peace con este Congreso quiere ayudarnos a dar respuestas. Para que cada uno encuentre ese lugarcito o esa pequeña o grande cosa que pueda hacer para que el mundo sea más fraterno. Por eso es una experiencia que vale la pena vivir. Solo el hecho de encontrarse de todos los continentes y poder dialogar juntos sobre la paz. Poder compartir nuestros desafíos, nuestras experiencias… es una experiencia de mucho valor. Por esto les diría a todos que aprovechen para venir; sobre todo quienes somos formadores. O porque somos padres y formamos a nuestros hijos. O porque somos miembros de uno u otro movimiento o de una asociación. O en una parroquia, somos catequistas o somos profesores de universidad o en una escuela. O porque somos los líderes del barrio, pero todos, da alguna manera somos responsables de la formación de otras personas, por esto el congreso está hecho para todos, para todas estas personas.

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