Sistema B: un movimiento global que mira a crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para las personas y para el planeta.

Del 9 al 12 de octubre, se realizó en Brasil el segundo congreso sobre la “Co-gobernanza”, titulado “Co-gobernanza como proceso de construcción de la fraternidad en política a partir de las ciudades”, durante el cual conocimos numerosas experiencias de gobierno participativo para la construcción de las políticas públicas, provenientes de todo el mundo.

Entre las cuales, también el Sistema B Brasil (donde “b” significa Benefit, beneficio), que fue presentado por Marcel Fukayama, joven brasileño, cofundador del mismo y director ejecutivo del Sistema B Internacional.

“Nosotros trabajamos por un sistema económico que sea inclusivo, equitativo y regenerativo, para todas las personas y para nuestro planeta“ explicó Marcel

¿Qué sentido tiene una economía que crece financieramente -se preguntan los activistas de Sistema B- pero que por su naturaleza genera desigualdades crecientes, absorbe los recursos naturales de nuestro planeta, refuerza el individualismo y excluye a miles de personas?

Nacido en Estados Unidos en 2006, alineado con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Sistema B responde con una comunidad de empresas comprometidas en el bien común promoviendo una economía que promueve un impacto positivo en el mundo, las personas, las sociedades y la tierra, tanto a nivel social como ambiental.

“Estamos viviendo un gran cambio en la cultura global e histórica – afirma Marcel Fukayama- y tenemos la oportunidad de usar el poder del mercado para resolver complejos problemas sociales y ambientales, para construir una nueva economía”.

Por tanto, uno de los objetivos del Sistema B es el de redefinir el concepto de “éxito económico”. En el pensamiento clásico, el éxito económico es sinónimo de lucro, prosperidad y riqueza. Según el Sistema B, la ganancia no tendría que ser más sólo el fin, tendría que convertirse en un medio para generar un impacto ambiental y social positivo. La prosperidad de una empresa tendría que estar evaluada junto con la conservación del ambiente y los beneficios aportados a la sociedad.

“Redefinir el concepto de éxito en la economía, -agrega Fukayama- significa que el éxito puede y debe ser medido más allá del aspecto financiero, y considerar el bienestar de las personas, de la sociedad y de nuestro planeta”.

B corp – B the change

Pero para lograr que más empresas, personas e instituciones se comprometan a aumentar su impacto social y ambiental positivo, según el Sistema B, se necesita conectar el sector público y el privado, promover políticas públicas que involucren personas que crean en la posibilidad de este cambio económico.

Marcel Fukayama explica que hay diferentes formas en los que un gobierno podría sostener estas empresas que eligen el Sistema B, comenzando con sus leyes.

“Tenemos que cambiar las leyes, las normas, las políticas. Hoy tenemos más de 50 países en todo el mundo -Estados Unidos, Italia, Canadá, Ecuador, Perú, Colombia, Uruguay, Brasil, Argentina y Chile- que introducen en sus parlamentos, congresos, la propuesta para aprobar la legislación para las Benefits Corporations – Società Benefit (Italia) – sociedad de beneficio e interés colectivo. En los países que han introducido esta ley hay más de 10.000 empresas que han adoptado este nuevo estado jurídico, reforzando el rendimiento de las empresas con propósito, responsabilidad y transparencia”.

¿Y qué rol tienen los ciudadanos comunes en el Sistema B? Según un sondeo llevado adelante por Google, conducido por Ipsos en el 2020 -explica Fukayama-   el 54% de los consumidores brasileños optan por comprar productos, tanto socialmente como ambientalmente, responsables. “Entonces, esta tendencia de cambio en el consumo se está dando. Consumir es un acto político, consumir es un mensaje que damos al mundo que queremos ver. Nosotros, como consumidores, contribuyentes y inversionistas, podemos promover el cambio del sistema simplemente desde nuestro lugar de ciudadanos comunes”.

En definitiva, la pelota se nos pasa a todos: el cambio depende también de nuestra voluntad de participación y compromiso, a través de nuestras elecciones diarias, para la construcción de un mundo mejor y más justo para todos los seres vivientes.

Para conocer y profundizar el Sistema B y qué son las empresas Benefit, pueden acceder a las páginas web Sistema B Brasil o  Sistema B Internacional.