A partir de la Semana Mundo Unido de este año 2021, los miembros del Movimiento de los Focolares provenientes de diferentes ciudades del continente de Oceanía, se han comprometido en actividades concretas para demostrar su compromiso en el cuidado del medio ambiente y de las personas.

Durante la Semana Mundo Unido 2021 (y después) muchos jóvenes y adultos pertenecientes al Movimiento de los Focolares han llevado adelante iniciativas para cuidar del ambiente y de las personas en su territorio. No estaban solos, sino que trabajaron en colaboración con otros jóvenes, con algunas organizaciones locales y con las comunidades indígenas. Se realizaron actividades muy distintas, todas en nombre del #daretocare (“atreverse a cuidar”): desde la limpieza de un río en Sydney, hasta las visitas a personas sin techo en las calles de Melbourne, plantar plantas locales, ayudar a las comunidades indígenas en Nueva Zelandia. Aquí están los testimonios de algunos de Oceanía:

Rosette nos habla desde Sídney

“El 1° de mayo del 2021, al comienzo de la Semana Mundo Unido, hemos limpiado el río Cooks, que se encuentra al sureste de Sídney, en colaboración con una organización sin fines de lucro dirigida por jóvenes y llamada Seaside Scavenge. La finalidad de esta ONLUS es precisamente limpiar las playas y los cursos de agua: entonces los ayudamos a recoger los residuos a lo largo del río, recogiendo y pesando la basura. En base al peso de los deshechos recogidos, recibimos en cambio tapas de botella que canjeamos nuevamente, a través de una asociación, para adquirir objetos de segunda mano, como libros, vestidos, zapatos, juguetes, etc. …”. Así que, no solo ayudamos a limpiar el río sino algunos de nosotros contribuyeron a reducir el desperdicio en adquirir objetos de segunda mano, en cambio de comprar nuevos.

Durante la jornada, cada uno de nosotros ha tenido la posibilidad de declarar el propio compromiso por el cuidado del ambiente. Los compromisos tomados eran los más variados: desde comprar menos vestidos hasta crear pequeños huertos en el propio jardín. Aquel día tuvimos la oportunidad de trabajar por la ecología y al mismo tiempo colaborar con otra organización”.

Christian, de Melbourne

“Junto con algunos jóvenes de la ciudad decidimos dar nuestra contribución para preservar la naturaleza de nuestro territorio. Fuimos a un vivero de plantas autóctonas administrado por la comunidad local, para ayudarlos a plantar vegetación nativa y cultivar el ecosistema natural. Preparamos una gran área de 100 metros cuadrados para la siembra de 200 especies nativas que serán plantadas en esta zona. Separamos después distintas matas que crecieron demasiado: ¡A partir de 16 helechos, hicimos 96 macetas!

Robert, de Nueva Zelanda

“Una actividad que se está realizando en nuestro territorio de llama Dare2Care por Te Awarua-o-Porrirua. Se trata de una iniciativa que apoya la restauración del puerto de Porirua en la parte sur de la región de Wellington, Aotearoa-Nueva Zelanda. Con el apoyo del municipio de Porirua, se realizaron dos campañas de limpieza. En estos eventos se involucraron también los habitantes de Te Ngākau Tapu, la comunidad católica maorí de Porirua y Ngāti Toa Rangatira, la iwi (tribu) local. Los dos momentos fueron exitosos y crearon un verdadero espíritu comunitario. Nuestro objetivo es apoyar a la iwi en su afán de liderar la reconstrucción del puerto, asegurar que las aguas fluyan limpias y permitir la recolección de mariscos y la pesca habitual sin temor a la contaminación. El desafío es evitar que esta actividad sea algo pasajero y mantener un programa a largo plazo que brinde ayuda, apoyo y realmente marque la diferencia en el área”.

Sara, de Melbourne

“Con un pequeño grupo de alrededor 11 jóvenes de mi ciudad decidimos trabajar duro para estar cerca de las personas sin hogar que viven en nuestras calles. Algunos preparamos emparedados y comidas calientes, otros hacemos galletas de chocolate y preparamos bolsas con artículos para la higiene personal.

Cuando hemos salido a la calle, hemos intentado estar cerca de cada persona que encontramos y, cuando alguien tiene muchos deseos de hablar, nos hemos quedado para que nos cuenten sus historias. Un hombre llamado Brendan, con el que hemos charlado un poco, nos ha agradecido mucho, diciéndonos que lo que el más necesitaba eran estos gestos sencillos de amor: a menudo un apretón de manos o una sonrisa hacían mejor sus días.  También nos sorprendió ver cómo muchas de las personas que encontramos no estaban interesadas a llevarse los paquetes que les ofrecíamos. Solo tomaron lo que realmente les faltaba y devolvieron la bolsa pidiéndonos que le diéramos el resto a quien más lo necesitara.

Mientras escuchaba la entrevista de Margaret Karram (actual presidente del Movimiento de los Focolares), publicada durante la Semana Mundo Unido, quedé impresionada cuando dijo que “atreverse a cuidar” es una oportunidad para actuar con “valor”. Sentí, también yo, que tenía que ser valiente al sentarme a hablar con alguien en la calle, pero después de lanzarme en esta pequeña gran acción de “cuidar” al otro, me di cuenta de cuánto me había hecho feliz”.

Agradecemos a nuestros amigos de Oceanía por estas historias que nos animan a cuidar la naturaleza y las personas. Esperamos otras noticias de su hermosísima tierra.

¡Kia ora! ¡Adiós!