Cuidado de los demás, respeto, colaboración, diálogo: estos son algunos valores del proyecto “Yo, embajador de paz”, que la AMU está promoviendo en Egipto. Por este motivo, una treintena de voluntarios han participado en una serie de encuentros de formación durante los últimos meses. ¿El objetivo? Regresar a una cultura de paz.

Durante los últimos años, la sociedad egipcia ha vivido profundos cambios que han visto deteriorarse el espíritu de solidaridad y de respeto a las diferencias que caracterizaban aquella cultura, favoreciendo una mayor difusión de la violencia: en el ámbito doméstico, donde afecta especialmente a mujeres y niños, en las escuelas, donde las víctimas de hostigamiento son muchas. Los eventos terroristas son solo las manifestaciones más extremas de este clima.

Por esto, la Asociación Acción por un Mundo Unido, Onlus, entre febrero y marzo de 2022, dio vida al proyecto “Yo, embajador de paz”, para contribuir a la promoción y a la construcción de una cultura difundida de la paz, redescubriendo el diálogo respetuoso y colaborativo, el cuidado de los demás, superando las diversas formas de indiferencia y odio social.

«La idea de enseñar estos valores es especialmente efectiva sobre todo en este momento, en Egipto, -afirma Noura, una de las chicas que ha sido seleccionada para seguir el recorrido- porque hay muchos niños que han crecido en un contexto en el que el único objetivo es conseguir alimento, y sus padres no tienen ningún interés en transmitirles valores que ellos mismos desconocen».

EL proyecto se ha realizado en colaboración con un socio local, la United World Foundation que, desde el 2007, trabaja para transmitir la cultura de la fraternidad universal a través de proyectos de desarrollo y promoción humana, en favor de situaciones de fragilidad social, económica y moral, especialmente en el Cairo.

En la primera fase del proyecto, titulada “Training of Trainers” (Formación de formadores), los participantes han realizado actividades de educación, con el objetivo de ser voluntarios capaces de difundir una cultura de paz y de diálogo, en el respeto de las diferencias de cada uno.

Durante el primer encuentro el presidente de la United World Founation de El Cairo, Saad Ihsan, ilustró las actividades del UWF y los proyectos ya adelantados y concluidos; explicó cuáles son las actividades específicas y los objetivos del proyecto, Yo, embajador de paz dirigido a una vasta platea de posibles beneficiarios: muchachos, profesores, padres, líderes de comunidad, profesionales.

Terminada esta fase introductoria, las actividades de formación las llevó adelante Mona Abu Tira -profesor de psicología en la Universidad Ain Shams, uno de los ateneos egipcios más prestigiosos- y el profesor Akram, un educador con experiencia y competencia.

Al curso de formación participaron 30 voluntarios, seleccionados teniendo presente la diversidad de sus experiencias, su cultura y su edad. Además, todos habían trabajado en contacto con niños y habían demostrado pasión y deseo de sumergirse en esta nueva aventura.

Mushira, una de las alumnas, cuenta que participó partiendo de una exigencia personal: «Mis hijos habían crecido y tenía energías y tiempo inutilizados». Así se dedicó a esta nueva experiencia que, como declara, es utilísima: «Me ha hecho volver a leer más y a reflexionar sobre cómo puedo ayudar a los niños egipcios». También para Eman, el haber hecho parte de la formación de Training of Trainers ha sido un momento importante para su propio camino de vida: «He aprendido mucho sobre el mundo, sobre mí misma y sobre los otros. Me gusta la idea de comunicar estos valores y haber descubierto que puedo transmitir a los demás lo que he aprendido, para ayudarlos a adquirir habilidades y herramientas».

Ahora hay que dar un paso más, y entrar en la segunda fase prevista en la formación: poner en práctica lo aprendido, competir con niños, padres y profesores, para transmitirles los valores del proyecto Yo, embajador de paz.

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